MIS INICIOS
Desde niña, cuando me tumbaba para dormir, imaginaba mi cuerpo expandiéndose hasta las más lejanas galaxias.
Vivía varias posibilidades de expresión artística, para mí todas eran lo mismo. Recuerdo cuando hacía espontáneas representaciones de danza a mis compañeros de colegio, siempre había una amiga dispuestas a embarcarse en esas aventuras… Y un maravilloso profesor, Javier, que me dejaba hacer (cuánto agradezco a este profesor todo lo que nos enseñó).
Desde siempre, desde que hacía gimnasia rítmica, recuerdo el esfuerzo, la disciplina, sin ese componente mi vida hubiera sido distinta, menos buena.
Pasé muchos años de estudio, pegada a los libros, siempre con la motivación de saber. Hice la carrera de Filosofía porque quería “conocer la verdad” y, paralelamente, me formaba en Danza y Teatro. Para mí, era todo lo mismo, nunca he sentido la barrera que separa un conocimiento de otro, el saber, el arte, ahora entiendo que todos los campos de conocimiento están unidos, desde siempre.
Lo velado, lo oculto, lo que intuimos es lo que siempre me ha parecido más interesante del arte y de las personas. Pero estos tiempos nos llevan a mostrar lo que somos a través de la tecnología.
