DANZA Y ENSEÑANZA

Yo quería volar, hacer un arte elevado, unirme a los astros y a los dioses con mi danza, con la interpretación…

Pero la vida me traía constantemente quehaceres terrenales, vida práctica y problemas personales que me obligaban a permanecer en otras cosas y me hundían en la tierra.

 

¡Cuánto tengo que agradecer a todo esto! Con cada frustración (que han sido muchas) mi danza cambiaba, se hacía más humana. Con cada nuevo tiempo de espera (que han sido muchos) mi disfrute de la danza era más fogoso.

Ahora, con todo el paso de tantos años de entrega al arte, siento que tengo que ofrecer, al que le interese y quiera escuchar, mi aprendizaje más íntimo y sincero. Solo siento que tengo que entregar, sin tapujos: Silence Dance

¿Quieres hacernos una consulta?

Gracias por confiar en mi método y atrévete a dar el salto. La llave es la humildad y la confianza.